¿Qué es la literatura?
Para el término literatura, no existe una sola definición exacta, sino que existen distintos tipos de acepciones igualmente válidas debido a que los criterios que se toman para definir lo literario van cambiando. “Para el diccionario de la Real Academia Española la literatura es el arte que emplea como medio de expresión una lengua. También se utiliza el término para definir el conjunto de producciones literarias de una nación de época o de un género y al conjunto de obras que tratan sobre un arte o una ciencia.”
Otros autores como Nidia Mariana Gimenez Cobiela, prefieren definirlo no sólo como las cualidades de cierto tipos de obras, sino como las diferentes formas en que la gente se relaciona con lo escrito (…)Éste término se refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a lo que lo relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento, a los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean. Es decir, un texto se convierte en literatura por el valor que toma y le da al lector a través de las relaciones entre el enunciado, el enunciante y el referente.
¿Por qué leer literatura?
Nadie duda de la importancia de leer. Si bien con menos o más convicción, incluso dentro del mismo salón de clases para citar un ejemplo, nadie se atreve a decir que no es una actividad importante. Porque la lectura, es nada más y nada menos que una puerta hacia las posibilidades, aquellas que se alcanzan con el conocimiento. Como dice Marta Isarra Córdova “Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí mismo durante toda la vida. En esta época de cambios vertiginosos en la cual los conocimientos envejecen con rapidez, es fundamental tener un hábito lector que nos garantice tener conocimientos frescos, actualizados pues ello nos vuelve laboral y académicamente más eficientes y competentes en el campo laboral o académico.”
Además, existen otras características positivas por las cuales es importante leer. Como por ejemplo la mejora de nuestra capacidad de expresarnos a haciendo un uso correcto del lenguaje a través del vocabulario, la ortografía, la puntuación. De esta forma podemos decir aquello que buscamos decir, de manera correcta, lo cual mejora la comunicación entre las personas.
Por otra parte, también no permite crearnos nuevas ideas y conceptos acerca de la realidad. Ya sea que estemos de acuerdo o difiramos con aquello que leamos, sirve para valernos de argumentos a la hora de exponer nuestros ideales.
En la actualidad, la cultura, o el hábito de leer se ha perdido. Pero es un error pensar que se ha perdido solo en los jóvenes, porque también los adultos “no encuentran tiempo” para leer o existen actividades más importantes o priorizadas. Entonces la lectura se convierte en una práctica relegada. Según mi opinión la falta de motivación para leer se debe a que no le damos la importancia que deberíamos. Solamente lo hacemos cuando nos vemos obligados y no por nuestros propios medios. La lectura no es solo pasar el tiempo, es también aprender algo nuevo. Ese es el motivo principal, APRENDER. Para poder seguir aprendiendo, para poder decidirnos en la vida, para poder elegir y asumir las consecuencias de nuestras elecciones. Leer para esto.
Me gustaría compartir una frase para concluir la idea: “Aprendamos para la vida, no para la escuela”
Fuentes:
